golondrina

.

vuelve
a mis ramas, golondrina
busco el roce
negro de tus alas
el peso leve
de tus piernas en mis brazos
vuelve
que al tiempo me hare un hombre
hombre caminando entre los hombres
y árbol
recordando golondrinas

habito
la ciudad que me has dejado
vuelas. tus labios que emigran
del verano al invierno
y sin otoño
tus manos que se marchan
y yo que observo
triste
el silencio de tu vuelo

soy un enunciado
repitiéndote completa
eres un signo
que nunca me habitó
pero tampoco me ha deshabitado.

Frente al espejo

frente al espejo
soy el mismo extraño
la mañana no me ayuda

miro entre mis manos
miro mis fracasos
voy adicto al verbo de perder

el día se abre
los rostros en la calle ya caminan
las letras se reunen
en mi cabeza nacen nuevamente las palabras
miro mis espacios, el espejo me está espiando
y te recuerdo

existes
en medio del día a día van tus días
caminas en mi puerto
comes de mis aguas
y duermes en la ciudad que nos aplasta

mi cabeza es amorfa
el silencio en la casa es insoportable
los versos que me llegan me dan nauseas
y el polvo en mis paredes es edad
y triste miró la cama
que maldice tanto hastío

el espejo abre los ojos
y me averguenza el abandono

Cotidiana

Aquí.
Pensándote
Olvidándolo todo
Callado
Tirado
moviendo mi sangre
Camino
me detengo
Aquí, cayendo del suelo al aire
Un dios
un abrazo
tú
miseria y corrupción
tejido odioso de pasiones
conducta burlesca que me hace continuar.

Yo aquí.
En movimiento y detenido.
Corro. No respiro
Contemplo
olvido la leyenda
me hundo
Un lirio. Una fumarola de hastío, una lentitud inmensa que socorre mi inocencia
navego en un sonido
vuelo
a veces permanezco. Ningún sentido me acaricia.
Mi tierra incierta, incluso todo...
Aquí
vertido en la caída de las almas
sentado
corriendo
detenido y caminando.
Aquí.
Aquí,
Las cosas son hielo derretido
Déjame tocarte, volar con tus impulsos...

Te recuerdo envuelta en esta música.
Mis párpados antes también caminaron.
Soy memoria escrita en flores.
Tengo palabras
para la ciudad
desnuda de tu patria
a veces es tu piel luego tu recuerdo.

Devuélvete conmigo

Regrésame

aquello que no eres

que de eso inerme

yo soy hecho

que siendo tuyo

un día aqui llegó

y luego del no mundo

tú

te fuiste irremediable

te volviste en tí

ser envuelto

ser revuelta

mujer ingobernable

sólo vuelve un día

devuélvete conmigo.

Yo voy hecho de tí.

Alicaído

Sí, yo ando alicaído

y no es por ti

dos días atrás me desplumé

y duele

y es lento el tiempo

pero ya vendrá

cuando vuele verde nuevamente

Hoy busco endorfinas

dejé el cafe que tantos sueños

entre desvencijos

mios

se llevó

e iluso

vuelvo al chocolate en viernes

Y si lloro, no lloro por tí, si no por mí

y me duele esta torre

naciendo

partiendo

el medio de mi pecho

Los días de mayo son odiosos.

Ficciones absolutas

largas tus piernas
las recuerdo
húmenas tus manos alejándose

un abrazo
una historia breve y arenosa

veo alebrijes en mi plexo
una punta bota de mi mismo
siento
que creo
en este mundo que no creo

una luz coloreándome los días
un silencio llevándose las lenguas
palabras muertas merodeando mis ideas

vencido de un letargo desperté
y recuerdo tus pequeños labios
pensando mentiras infinitas
recuerdo el beso
que en la grámatica del cuerpo
por nosotros
nunca pudo ser escrito

Busco abandonarte
aunque tus largas piernas las recuerde
demonio blanco con cabellos en la frente
mis manos perdidas cayeron de tus manos

tu y yo, solo ficciones absolutas

Aniquilado

de tus labios
medio beso
este corazon hecho pedazos
y mi boca
enamorada y destrozada

las letras son insulsas
tú breve y tormentosa
yo vulnerable y describiendo
en fragmentos mis fragmentos

mis pies
en la ciudad que siempre queda
mirándome callada

una cicatriz apilada en cicatrices
mis alas
restos de versos en el aire
los pasos
los caminos
las irrepetibles coincidencias
la ciudad repleta de fantasmas
sombras que caminan
elipsis que se pierden
hoy nos besan
luego borrosas
aprenden, nos olvidan.
Yo fenix enumerando mis cenizas.

Meditabundo
en otro espacio
extraviado
tirado en las inmensidades de tu frente
ausente
con lo ojos abiertos sin destino
sigo los últimos colores de tu luz
que aun oxidan mis retinas
ahí estás
virgen perdidiza y cotidiana
bandolera de las calles
asesina de rostros frágiles
malograda
diluvio
tromba caída al infinito
irremediable sepulcro de las diosas
mortal intacta
ruidosa
voluntad senil de la belleza
joven
dorada oscura
mimesis de venus en dos mentiras
sacral lujuria
exquisitez afrenta
bálsamo rupestre que devora
matriz fecunda, impaciente, hermosa
en una espera intolerante
en una cita ya vencida
en un grito comulgando nuestros nombres
profunda
inmaterial presencia
distraída en tus propias morgues
dolorosa
maltratada
en abandono soez
silenciosa
callada
perdida
con un oriente en la mirada
aquí, conmigo y mis demonios
resguardada
aquí, silenciosa haciendo ruidos sin sonidos
aquí, desgarrada y resarciendo movimientos
Sin penas ajenas
con las lágrimas en la discreción
y las entrañas del subsuelo en tu nariz
contemplas mientras retienes la amargura
enamoras mientras sufres
padeces
y en tus desvíos adviertes nuevos ídolos.
Tú.
Silenciosa callando los silencios.
Te miras con la luz sombría
y te hablas con consuelos postergados.
Tú.
Dueña de ti misma
dueña de tus propias soledades
esteparia
mujer que emite lástimas
al ritmo mismo que enamora atlantes
región inhóspita
atractiva imagen
perfil santuario de las formas.
Breve
Pequeña
Desolada siempre
Esperas lo que nunca, ni por la vida, buscarás.
Tú.
Columpio de mis ratos
carrera de mi voz
círculo del tiempo que ruptura mi conciencia.
Ritual de vida nueva
ejemplo de amor adverso.
Guerrera en el vacío.
Mujer en un mar de ancianas muertas.
Tú.
Fertilidad sin complemento
dolorosa santa sin su doliente feligrés
enamorada niña sin hidalgo ni quijote.
Callejón lejano a las paredes
labial reseco
grito sin escucha
amor sin entregar
vida sin vivir
espacio libre
fuego extinto.
Tú, ángel disperso sin los temblores de mi piel
sin los demonios de mi vientre
sin los milagros de mi fuerza
sin mitos ni lenguajes
sin testigos de mi atmósfera
sin inercia
sin días ni presente
sin los rezos de mi salvación.
Tú, punta del sol
tirada
sola
y fascinante.

Fantasma

Fantasma.
Camino lento
aletargado
sin rostro
piel de noche
vida de sombra.
Prohibido.
Me detengo
la lluvia muere
el carbón
vencido espíritu
contempla todo
La razón sin rumbo
inspira voces
una rapsodia
en lengua muerta
sin música
sólo un sonido
áspero y yerto:
el canto del final lo es todo.

Camino cansado
algo me escucha
la vida entera es
al fondo
sin luz
espía contemplativa
Fracaso. Fracaso
La vida niña
Todo. Seguir.
Todo es movimiento.
Seguir es movimiento.
Todo. No hay contemplación
Hemos terminado.
Habrá que caminar.
Camino. Sangre de sombras.

Un silbido de los monstruos
Un llorar de ciegos
Las flores no son del panteón
Un convicto siente pena
su guerra nunca ha sido suya
y su fuerza tirada sin sentido
vuela
arrebata ropa de lo oscuro
Fantasma, vida de sombra, voz
silencio, falanges rotos.
Sangre quemada.
Un puerto
Navío abierto
la gaviota desprecia
arrogante blanca
un sol negro
cielo nublado
retrato sin luz
oxidación sin época
reloj dislocado
madero húmedo
hundiéndose
arúspice en fuga
chamán del olvido.
Alguien existe
guarda una flor
una vida nueva
sin pasado
la materia es energía, solamente.
Alguien continúa el movimiento

Perder, lo es ganar todo al revés.
El papagayo tiende sus alas al flotar
se enamora y se luego se destruye. La gaviota lo besa
lo hiere.
Juntos pescaron un dorado en el golfo
los años desnudos
él se enamoró. Ella... silencio.
Camino lento. Aletargado sin rostro. Oculto por ti.
Piel de noche.
Vida de sombra. Prohibido todo.

Los mapas de tu cuerpo

Soberbia.
Mito.
Tiempo.
Fugacidad de llantos
penas nombradas sin concilio.
Negación de realidades.
Vientos de ruptura, revolución. Fuerza.

Aquí estoy.
Sueños. Lucha de muertos. No hay cuerpo a cuerpo
Sólo cristal y músculo
Sueños otra vez.
Ideas. Vaguedades,
historias sin fin.
Arma de voluntad.
Color gris, alma solar. Testarudo.
Palabras.
Aun no se distingue mi pecho,
no hay serpientes
ni lunas. Ya no hay besos.
El idilio no ha existido.

Soy un pueblo. Interminable.
Eres mi catedral de significados, historias,
negación de hechizas realidades.
¿Qué somos?
No estética, no vanidad,
Perfil rural. Amor rupestre.
Valencias opuestas. Todo. Antítesis.

Aquí estoy, preparado.
Sufro.
¿Cuántas astillas más hallaré en tu lengua?
qué continúa a la escalera falsa
a la energía de tu látigo
qué formas hirientes le esperan a mi piel;
conoces de mi instinto
de la inercia que cargo por saberte,
dime, qué me espera
a qué muerte me prevengo. Soy esto, cualquier colón,
cualquier marco polo.
No, nunca.
Pero aquí me tienes, aquí soy.
Descifro los vértices de tus ideas
y adoro este dolor. ¿Dónde está tu cuerpo desnudo,
las comisuras de tu espíritu
lo oscuro de tu alma?
No me platiques, déjame explorarte
descubrir la cerrazón de tus mapas
que mi piel vela sobre las fronteras de tu cuerpo.

Soberbia, deslumbrante mito.
es apenas lo que se me ha confiado.
No pienses
no falta fuerza,
quiero lanzarme a explorarte. Solamente espero
que la utopía se haga irremediable, y entonces
la magia se haga tierra, y entonces el lodo sea nube
y mis manos lienzos dónde acuñes tus
penínsulas,
mientras, no es que llore
sino que te mantengo oculta. En la ignominia eres.

Fuerza, sueños, látigo, revolución.
Amiga. Destrózame
la vida, luz, fugacidad, antítesis, veneno.
Confusión. Piel. Continentes tus axilas
y un océano tu espalda, tus manos junglas.
Mujer inconclusa. Peligro.

Aquí soy. Me falta recorrerte completa.

Ideas, corrupción. Me conoces: cualquier colón
partiendo el atlántico, ¡qué más, colonicemos
la ciudad de tu memoria, los espacios de tu sangre. El hacer
de tus pulsiones!
Cualquier luz en el silencio. Cualquier soñador atado al dormir
de su pesada historia. Peligro.
Ya iniciaron mis manos a dibujar tus mapas,
y mi palabra incansable
ya ha hablado del secreto de tu piel.

volvere a tu cuello

volvere a tu cuello de gaviota
diablo blanco
de ojos fugaces
ciertas veces verdes

el placer que se posterga,
la estupidez del ser en una idea
los labios
buscándose entre nuestros rostros
y nuestra piel llamándose entre nervios

una lágrima que me niego
un abrazo que no llega
el mundo se destruye y nos perdemos
fatalidad anticipada

un momento,
escucho mi música
la melancolía hermosa de una guitarra eléctrica
el rock entre mis plazuelas
la cancion que se repite
"los dioses ocultos"

te tuve entre mis manos
mujer de agua
tersas alas diurnas
y tu vuelo me distrajo
perdida en las nubes de mis ciudad abandonada
volaste hermosa
y de vez en vez has regresado

quédate conmigo
ave
agua
viento
luz
presencia efímera,
febril y breve
vuela, vete, realízate entre el aire y los colores
mujer azul de ropas verdes.
Volvere a tus feromonas,
a la cerveza de tu boca. La lágrima izquierda que me niego.
la letra poderosa que me vence.
Volveré a tí, a no sé dónde. Pero volveré a beber de tus mejillas
a comer de tus temores.

Peiné los cabellos de tu frente
tu nombre lo viví entre mis dedos
luego resbalé por tu cara
en tus brazos dejé mis ojos,
hoy observo los textos que me quedan.
Mujer de murallas infinitas.
Labios breves y tiempo irrepetible...

soy un niño jugando con tu nombre

soy este niño
a las once de la noche
jugando en las curvas de tu nombre
también soy estos ojos titubeantes
que sienten que te pierden
como el agua innumerable

¿y si me vuelvo clandestino?
¿y te arrebato a medio dia un beso
consumando la voz de un verbo prohibido? ¿y si te beso?
¿y te beso, nuevamente?

¿si me enamoro y me vuelvo hombre?
¿seré un hombre de dos dias
y muchas letras no leidas?
¿seré un lugar en la memoria de tus hombres?
¿seré un hombre caminando ergido como Hombre?

Mañana te miraré de frente,
quizás vista callado mi traje de cobarde
quizás sea un beso besándote la boca
O te diré "hola", queriendo decirte "tú me gustas"
O quizás no te salude ni siquiera...
pero, tocaré tu pelo
red de los ensueños
y volveré de noche
siendo un niño jugando con tu nombre
a hacerte el amor
con la poesía escrita y moribunda en mis cuadernos

***

¿Y si te vas y no te veo?
y cuando vuelvas somos viejos
enamorados y felices
de otros cuerpos vividos por gente diferente
¿Recordarás mi nombre?
¿Nuestra edad tirada por las calles?
¿incendiaremos mayo nuevamente?

y si te veo al rato,
seguramente por fuera me pondré nervioso
y por dentro, seré el niño aquel colgado de tu nombre
y estaré sucio pero alegre

¿Será hoy cuando te bese?
¿mañana, un dia de estos en verano?
Dios, ¡habrá un beso entre nosotros?

¿y si te vas y ya no vuelves?
en el fondo no habrá crímen ni victoria
y la verdad es que aunque te invento y te reinvento
tu nunca has ido en el caminar conmigo
ni siquiera un beso que en su abrigo nos condene

pero continuo
polvo enamorado de la mujer alada
y te pones roja a media charla cotidiana
y pienso en el encuentro amurallando otro reencuentro
y regreso con alarma y asustado
a jugar con tu nombre como un niño

***

un cafe por la ventana
los muros de aire ante mis ojos
los rincones de la ciudad que en otra edad has habitado
no llegaste
no te he visto
y vuelvo a estos rumores que te niegan
y pierdo la esperanza de estar contigo nuevamente,
las aves, el sol, los rostros de otra gente
y siento que nunca te he sentido
Cierto, tu y yo juntos, jamás hemos estado.

Te abrazo

Te abrazo en una palabra
en medio de ella de silencios vestida
de silencio hecha aquí
te contengo respiras mi voz
sino de olvido enjambre de verbos
Te abrazo
Te busco
No hay luz ni lenguajes
en el cenit de mis muros
todo cerrado
arañas e historia desiertos sin nombre
Te abrazo te contiene un pasado
labiales resecos sombras calladas
cristales y sueños solares baldíos
acentos sin habla
Te abrazo es silencio
amor es derrota
es lo prohibido.

Noche, silicio

Noche
Silicio
Afrodita en círculos
Quijadas de ébano las horas
Fragata
Tierra de silencios
Es un espejo de libertad el viento
Un himno de cielos el recuerdo
Pasado de los ángeles
Tiempos sin remanso.

Eres la violencia de los muertos.
Un remoto atardecer entre volcanes.
La expresión más justa del imperio.

No sabes cuánto amo las gargantas de tu época
los efectos de tu imagen
esa bella luminosidad hecha cotidiana
febril presencia sin temores
fuerza derramada
lago profundo, velo. Callado.

Imagina sortilegios de obsidianas
un goteo minucioso de sangre oscura
la caída y el vuelo de los sueños
mezclados en rumores, en distancias
Imagina breves partes de lo eterno
un saciar de gentes
las rupturas de los nombres
el pronunciar interrumpido
el viejo velero parte mares
Imagina el frío tallando rostros
el sepulcro de las garzas en las nubes
lengua de cocos que satura nuestras bocas
los dientes del oleaje
vacías banquetas
urbes
manglares
istmos y reptiles
sal y espinas
torres de cobalto y centenarios amando su batalla
Imagina el sabor de las cosas que no existen en la lengua
Imagina fieras deshechas frente a tu historia
Negra
alada
desnuda la forma del espíritu
exacta
fascinada infante con la sencillez del mundo
estalagmita. Secos los rincones de la lluvia
gobierno puro según los idearios
hacha de lentitudes milenarias

imagina el primer lenguaje

Fragmentos de la edad perenne
Sujetos con la carne de los dioses
Etnia en su ritual celeste
Odio y beatitud
Sacrificados los ecos del amor
Es rendirse el seguir la guerra
Es fracaso el fuego en el vientre del volcán
Es prohibido el verbo de la vida

Soy la incomprensión atestiguando las metáforas

Somos significados que inconclusos se entregan se asesinan

Mis manos, son ojos

Contemplo
ausente
la cuidad que me ha quedado

Dueño de las luces en mis ojos
Dueño de la muerte
en erupción sobre mis brazos
Dueño del vacío
Dueño de las luces nuevamente

Desde aquí el mundo es otro
Piedras revueltas
rebeldía sin precio
residuos de la vida y blasfemias de la noche encima

Mis manos son ojos
Aprendo a llorar
en silencio reclamo
en la víspera mi traje diurno concibe tu derrota
quisiera repetirte

Sabes a viento de la infancia
a pulcritud de monasterio. A sabor de lo perdido.

Profundas sábanas la oscuridad
Tristes las ventanas.

Cansadas las pupilas de ver a sus amantes, de soñar en la distancia
Todo sin tregua anuncia su retiro
Sólo nos queda continuar
Seguir en la caída de las noches
en la contemplación de la luz que yace ausente e irremediable

Ya olvidé
la resonancia de tu boca
significó utopía
y después
cerro sus labios sobre el césped extraviado

Mi violencia sólo dice que te amo
que adorarte es la cultura de mi vida
que continuar significa un retorno necesario...

Toda esperanza reclama su pasado.
Todo inicio pretende ser ruptura. Consagrar
el pasado en el misterio.
Arcano, sueño fracturado. Destino inconcluso.

Mas allá del mundo
Donde los silencios, donde los demonios
Toda la memoria repite nuestro hastío

El hombre de las voces planas

Soy el hombre de las voces planas. Tu sepulturero,
la arcadia de las ramas que tejen tu silueta,
los acordes breves, los instantes que insignes deletrean
tu eternidad. Una luz haciéndote completa
en medio de la noche. Una voz entregándote al amor.
Soy el festín de la rapiña llamada con tus letras.
Espera y éxtasis. Contemplación y sacrificio.
Soy un timbre alto entendido con silencio, el canto
y la rutina que enamora tus baldosas. Soy el fuego en el inicio,
soy las sierras en otoño
soy el dueto de tus emociones
el pensamiento en tu razón
soy el hombre sin nombre
que te llama con catervas prosas
con carajo impulso
soy el millar de imperios ofrendados a tu imagen
la materia que llena de vellos a tu piel
el vínculo que arremete al tiempo y la permanencia que te agrede.

Soy el hombre de las voces planas, incipientes
ráfagas de odio, lentos besos, frágiles idilios. Pronunciaciones de un deseo.

del cuerpo...

del cuerpo,
de la masa
de la claridad absurda de tenerte
de la negación de los inviernos
de la boca de la crisis
en medio de los días y los soles
del tiempo
en los objetos
que son nunca remedio

el mundo ya es otro

la terquedad del llanto es natural

de lo que es caos
nombrado rebeldía
del perfil que llaman
belleza en este territorio
de toda mirada hallada en el centro de los ojos
del siglo
de la cautela errante de cada cacería
de todo lo hecho con deseo o ignorancia
del absoluto estado de las cosas
del inmenso memorial

del sentimiento clausurado

una suerte se repite en la tregua del imperio
un fuego sella cada labio

somos distintos todavía,
amor,
no sé por qué mantengo tu esperanza. Amor
el mundo ha cambiado.

Casada tu boca

Cerrada la calle.
Cansada tu boca.
Tus pasos sin nombre. Tu aliento de polvo.

Fuiste un verbo extraño.
Vida en suplicios y mortajas.

Sueñas como sutil forma de matarte.
Estás perdida.
No pareces triste pero cantas con tristeza.
Beata cayendo con la inercia de cada hora.
Alcohol de medio día.

Lenguas tus rodillas que hablan de nostalgias.
Febriles los espacios llenos de un hastío.
Sorda la existencia y las lágrimas y el mundo.
Todo fragmentado no alcanza sentimiento.

En el continuo de la estirpe nadie se ha salvado.
En la columna de cielo eres orfandad. Eres lluvia que tira sus santuarios.

Sin pensar es fácil entregarse. Sin vivir la muerte es ironía.
Volemos compañera al bordo de los tiempos.
Al instante, al suspiro de los sueños. Al momento callado entre la noche.

Somos espejo que evita su destino.
Absoluto vértigo que no inicia el movimiento.

Perder mi nombre

perder
mi nombre entre tus muslos
sonreír
creer un poco
en la perdición de las liturgias
en la brevedad de las aristas
para ser voz que crece al revés del horizonte

beberte
hasta agotar la última secuela de tu química

un vitral
impregnado de formas bárbaras
trazos, demonios, sangre funesta de presagios negros
un espectro sellado por tus vellos
un sentido maltratado
un prócer de la patria derrotada

todo por morder tus senos
por masticar el color
de sus aureolas
como mastín directo de las flamas
y ser bajeza, procaz delirio de procaces hembras
en espurios equilibrios

dejar mi fuerza dentro de tu sexo
para columpiar mi semen
en tu ciclo de reproducción y muerte
ser un improperio
saliendo de tus cuevas

y así llamarme
como nueva consorte de mi forma
lejos de mi nombre
en la bifurcación de las entrañas
en la ceguedad de los instantes
ser los ácidos
de tu sudor, la sal de tus ballestas
ser tus líquidos
en la renta de los astros y las lunas
ser el bendito de tu cuerpo
y culminar con gritos, cuna de ignominia
el frenesí del diablo
o el ritual de tu deseo.

Ser igual la cruz que prohíbe tu matriz
que santigua tu apetito...

Sé que eres tú

Sé que eres tú
aquello
que lamento por la noche y todo el tiempo

*
la última letra
sueña conclusiones

*
quiero verte
ser tu cuerpo
gritar la vida
gritar la muerte

*
Mar es todo

*
¿dónde estás?

*
gravitar en tus oídos
circular tu edad en mi lenguaje

*
consentir la vida
consentir la muerte

*
confinamiento y devoción

*
consentir la vida

*
cierro los ojos
claridad debajo de los párpados
ser al extremo de tu luz un beso
a la orilla de tu boca un sueño
que no te enseñe a despertar

*
mar es todo
mar la luna
mar el tiempo
mar el silencio y las palabras
mar la lujuria y la paciencia
mar el mar

*
mar el impetuoso sentir de cada noche

*
mar perderte

*
mar estrobos confinados
en una barcarola
de retratos

*
ser el óvulo que arrojas al vacío

*
ser tu cristiandad
ser tu novenario

*
ser de todas tus palabras un suspiro

*
ser de tu garganta
la pronunciación del despertar

*
callada
entre pensamientos aclaras este rostro
miras al fondo de mis ojos
miras las cosas que yacen inconclusas
sin perderte del instante
repites la diatriba de cada lustro:
mortandad es un sagrario al filo de tu boca
en la corona de tus labios

*
Mar los fuegos y los tiempos. Mar las inquietudes que no saben sepultarse.

Moriré de càncer

un rompecabezas de piezas infinitas
o un incierto metido entre respiros
el reflejo de algo en fragmentos
a veces un nombre
un objeto caminando con objetos
el color perdido de un anuncio
soy parte del asfalto
sujetos de cristal despedazado
con esquirlas de nombres ya distantes
con el trazado de las calles
La incertidumbre de la esquina
los grados del insomnio.
los encierros del sueño
vivo, entre murmullos
voy contigo entre los blancos de mis líneas
el cáncer de las letras desbordando mis paredes
se escuchará mi voz
muertas pero a veces vivas.
saturando mis espacios hechos de silencio
incontenibles
apiladas unas con las otras
que al infinito continúan
se reproducen
que renacen
en las letras
Moriré de cáncer

Muevo mis labios

Muevo mis labios en un beso y no me atrevo
Vuelvo al inicio de tu letra
me pierdo —aun ya perdido
camino por las curvas de tu piel
signo de un idioma nuevo
mapas del pecado hecho mujer
y quiero pronunciarte
y no me atrevo

me detengo para retenerte
me doblo para releerte y me descifro confundido
y no me puedo resolver

estás hecha de tiempo y a veces de papel
yo desnudo
en una vida de agua
en una ciudad de ojos
de luces
de miradas

Sigo el hilo último
guardo tus abecedarios
guardo tu gramática de juventud
y aunque en mi memoria te contengo
no me atrevo a pronunciarte

Entre mis manos conservo tus texturas
Alguien ya me vio mirarte con vergüenza y cobardía
Los años siguen y envejezco
Las culturas mueren de abandono
y de la gente tirada dentro de los días
invento verbos para volver a conjugarte
lo confieso, siempre has sido virgen de mis verbos.

He olvidado la poesía y mis discursos
devoro libros para asirte entre palabras
quiero hallarte retratada en un concepto
y leerte como página desnuda
pero sigo en laberintos
me columpio de vacíos y memorias

Rompo mi estructura para volver a tu momento
pero cae la noche y la luz te esconde
en una cadena de días interminables y sin tregua
figuras, letargos
lejanías insatisfechas
asfalto vistiendo pauperismo y corrupción
burdeles con alcohol y adolescentes de instantes y de noches
una densa atmósfera que lleva al cambio
un marco queriéndose romper
y los años cayendo al paso del otoño

Del rojo de las calles va hecha tu silueta
tus ojos vestidos por las sombras
encallan en los aristas de la noche
y del horror de gente y muchedumbre, los nombres
que no dejan de asediar

El mundo es una escena que he vivido antes

Mis manos fuertes no te tocan
La ropa se desgasta con los meses
Sin ser el mismo, continuo en el espejo
muevo mis labios en un beso y no me atrevo
y el pasado es inservible
y el lenguaje que he aprendido es inservible
los días van y todo irremediablemente continúa.

Me observo derrotado y soy lo mismo.
Mis labios pierden piel en esta espera.

De noche las luces

de noche las luces
aviones partiendo el negro
la ciudad sudando
una estrella roja en este corazón alado

el tiempo que vuela

la línea frágil de tus piernas

un suéter rojo, un vestido verde
Historia
agua
un texto volando entre mis manos
la mayúscula deliberada

eres media luna
y norte y negro por tu nombre
áfrica vestida con mezclillas…
piel de niña y ojos de cenote
tu carácter minotauro
y tu cuerpo de manglares

secreta
huidiza
eres hermosa como viento a medio día
luego un desayuno
frutas, ojos
un reloj que devora al tiempo
una sonrisa arrebatada
y el vivir matándonos la vida

mujer
caminaste con madera
en los márgenes del golfo
y la arena se hizo azúcar
y el mar deshabitó la playa

fue media cerveza
de tu mano a mi mano
besándonos la boca
y el azul del cielo, mojándonos la frente

la noche se cierra
se abren los sueños
mis párpados cerrados
y mis retinas limpias
dejando tu piel intacta
en esta noche y con estas letras
aun quisieran repetirte

Te hare el amor

Te haré el amor
en medio de la selva
sobre hojas desprendidas
en medio de rumores y turgentes vivos
te haré el amor en esta selva
tuya
hecha de negros y de blancos
y en esa mía
de verdes y de alas
te haré el amor
y beberé el sudor
que desciende por tus pechos
breves en la noche inmensa
humedad en la flora de tu cuerpo
con tus piernas en mis brazos
y con tus ojos en mi boca

Vivo de tu cuerpo

Vivo de tu cuerpo
piernas largas de hojalata
Tus salados
pechos dulces
tu cadera
infinita de placeres
refugio de alebrijes
cueva del dios de los cristales

Vivo de cuerpo virgen de poesía
del sofisma de tu boca
que me dice ven
camina de rodillas
guarda mi sombra entre tus ojos
y dime tus poemas
mientras yo desnudo
esta ropa inútil
vestida con mi piel

y despliegas tus alas!
mariposa inmensa debajo de la lluvia
agua y cielo, besándote completa

tu cuerpo
largo
verde
tendido
colmado de mis ojos
lleno de horizontes
translúcida tu piel
tu desnudez
total e inacabable.

el mar
el sol
la arena talco entre los pies
y tu cuerpo magia y universo
Eres
un texto infinito.

Lujuria

I


Parte los navíos.
La luna puerto, tus ojos mares.
Lujuria.

Me llaman tus pechos
ojos de amantis religiosa
subo a la curva
de tu cuerpo más tibio que mis manos
una mirada
luciérnagas de abril
voy cayendo hasta tu fondo
tu desnudez estampa
labios besándome los párpados

Tus pechos me llaman
acero vivo dándome la mano
tu cintura, el imperio
mi ropa, república vencida
arbustos en guerra florida
víctima, esclava aprisionada

los ruidos nos repiten
voy rendido hacia tu abismo
eres mi diosa
sepultada entre mi viento

tus pechos aleteos de mariposas
islas, lunas, mares
eternidad entera besándome la boca.
Tu pechos me llaman,
acepto la eucaristía de cada noche




II


Te camino con mis letras
Azúcar húmeda tu piel

La luna se derrama
en medio de la noche y de la nada
Tu garganta habla con una lengua primigenia

Resbalo cuan infante
en las laderas tus muslos
gramática del tacto, ciencia de los sueños

En mis poemas
dibujo el mapa de tu rostro
el puerto de tu boca
Una nube, los silencios de tu pecho

Voy cayendo hasta tu fondo
bestias amando como hombres
hombres continuando como bestias

La ruta de tus labios
es de besos infinitos
un secreto se revela:
el verbo rojo de tu desnudez eterna.

Provoco el incendio de tu cuello
soy Colón en los mares de tus ojos

Tu cabello duerme
la habitación es nuestra piel

Las sábanas estorban
a la guerra de mis manos por tus manos
tu frente es la rama,
donde anido cada invierno.
tu cuerpo, metáfora imposible

Asciendo tus alturas, escalo tus volcanes
rendido
vuelvo y bebo de tu valles
y sueño saborearte
despierto en el cosmos de tu ombligo
soy insecto enamorado
de una mujer enorme

Extiendo mis alas
tu desnudez interrumpida
tu cuerpo, ciudad amurallada
un beso nocturno desata la hecatombe

tus pechos peces de agua dulce
tus caderas dogmas
tu sexo terciopelo, tus labios espinosos
en mi rostro, los poemas de tu boca, con rasguños.

Me desdoblo por los pliegues de tu sexo
tus uñas escriben en mi espalda
la noche entera abraza nuestro crimen



III


Es blanca
la luz que desborda la ventana

frágil
el silencio de tu piel desnuda

tu espalda se rindió
tenuemente
la madrugada fue un lago bajo la llovizna

mis brazos quieren repetirte
estatua de sal y muros de agua
versos de luz sobre tu cara

perpetua y frágil la línea de tu sueño
soy piedra en un ritual de nubes
eres primavera, soy un siglo

Tu cadera rompe la ley del horizonte
Mi sangre avanza
mi milicia amenaza con besarte
virgen nueva
abadía
letra escrita para nunca repetirse
cierro lo ojos y decido contemplarte
quietud los lienzos de tu piel
tus cabellos, residuos de la noche

el día resbala por tus hombros
el primer testigo ha despertado
antes del amor, prefiero conservarte
cual secreto
silenciando mis pupilas
tus rasguños, mis heridas, palabras que se cierran

a lo lejos alguien habla
la ciudad avanza
el espejo abre los ojos… los navíos han vuelto de la noche.

y te pienso

y te pienso
y me cierro para contenerte
y no duermo

y te desnudo
y entre insomnios y palabras
te enamoro

y te vivo desde aquí
y no dejo de pensarte
y es inútil esta forma de tenerte

seré mis manos besando tu cabello
seré el beso interminable
recorriéndote completa
la luz
recreando el mundo en tu cintura
y seré un poema
que te escribe
sin poderte describir. Y te escribo
y con palabras quiero desnudarte
asirte
y soy absurdo
y me contradigo en mis caminos
y mis manos tiemblan
ya cansadas vuelven al papel
a llenar contigo la poesía
y te pienso
desnuda viendo al cielo y dejándote besar

Eres mi diosa: mi más grande demonio
Eres el blanco
es en mi mente tu cabeza
en mis letras tu metáfora
tu cuerpo tuyo,
entre versos será mío

Y te pienso
y no dejo de pensarte
y me derrito por un beso
pero no me he atrevido a besarte
y ya el insomnio
maneja directo hacia tu nombre
que me significa libertad

y mis ojos te buscan
como el sol a su cenit
como estas líneas a tu piel
y te pienso
y muero por besarte
y me devoro
por beberte
desnuda
enamorada de un enamorado

y te haré el amor con sábanas de luz
en medio de tu casa solitaria
en el sur de tus palabras
sobre lienzos de poesía
y serán mis brazos tus almohadas
y serán mis piernas tu cobijo
y será mi pecho un guerrero de tu espalda
mis manos, dios, sosteniéndote los pechos
y será este mito una historia
y serán tus sueños mi dormir

y te pienso
y me contengo
y me defraudo
y te defraudo
y te pienso
y no domino mis demonios que han salido por tu piel

Los Malditos, la poesia

La poesía
esta calle
donde el mundo pasa
y los malditos
sólo los malditos
los locos
los prohibidos
estos, nosotros, los bastardos
en ella
deseamos detenernos

un rumor
un fantasma me interrumpe
la noche ciega
la vida secuestrada
un anuncio de cerveza
la sombra a mi lado
un breve recuerdo
los amores de mi vida
y un abecedario roto

me detengo
espero, te espero
con unas llaves
inciertas
sujetadas por mi mano
vírgenes y tristes
con lápices
cuadernos
buscando versos
rallando el cielo
detenido
mirando de frente
al signo de tu puerta
no sé si vulnerable
no sé si imposible
pero te espero
contenido y conteniéndome
también incierto
suicida
aprendiendo a suicidarse
te espero
mirando de frente hacia tu casa
en esta calle de poesía
en esta calle de malditos
soy un extranjero
viendo florecer tus pechos.