Los mapas de tu cuerpo

Soberbia.
Mito.
Tiempo.
Fugacidad de llantos
penas nombradas sin concilio.
Negación de realidades.
Vientos de ruptura, revolución. Fuerza.

Aquí estoy.
Sueños. Lucha de muertos. No hay cuerpo a cuerpo
Sólo cristal y músculo
Sueños otra vez.
Ideas. Vaguedades,
historias sin fin.
Arma de voluntad.
Color gris, alma solar. Testarudo.
Palabras.
Aun no se distingue mi pecho,
no hay serpientes
ni lunas. Ya no hay besos.
El idilio no ha existido.

Soy un pueblo. Interminable.
Eres mi catedral de significados, historias,
negación de hechizas realidades.
¿Qué somos?
No estética, no vanidad,
Perfil rural. Amor rupestre.
Valencias opuestas. Todo. Antítesis.

Aquí estoy, preparado.
Sufro.
¿Cuántas astillas más hallaré en tu lengua?
qué continúa a la escalera falsa
a la energía de tu látigo
qué formas hirientes le esperan a mi piel;
conoces de mi instinto
de la inercia que cargo por saberte,
dime, qué me espera
a qué muerte me prevengo. Soy esto, cualquier colón,
cualquier marco polo.
No, nunca.
Pero aquí me tienes, aquí soy.
Descifro los vértices de tus ideas
y adoro este dolor. ¿Dónde está tu cuerpo desnudo,
las comisuras de tu espíritu
lo oscuro de tu alma?
No me platiques, déjame explorarte
descubrir la cerrazón de tus mapas
que mi piel vela sobre las fronteras de tu cuerpo.

Soberbia, deslumbrante mito.
es apenas lo que se me ha confiado.
No pienses
no falta fuerza,
quiero lanzarme a explorarte. Solamente espero
que la utopía se haga irremediable, y entonces
la magia se haga tierra, y entonces el lodo sea nube
y mis manos lienzos dónde acuñes tus
penínsulas,
mientras, no es que llore
sino que te mantengo oculta. En la ignominia eres.

Fuerza, sueños, látigo, revolución.
Amiga. Destrózame
la vida, luz, fugacidad, antítesis, veneno.
Confusión. Piel. Continentes tus axilas
y un océano tu espalda, tus manos junglas.
Mujer inconclusa. Peligro.

Aquí soy. Me falta recorrerte completa.

Ideas, corrupción. Me conoces: cualquier colón
partiendo el atlántico, ¡qué más, colonicemos
la ciudad de tu memoria, los espacios de tu sangre. El hacer
de tus pulsiones!
Cualquier luz en el silencio. Cualquier soñador atado al dormir
de su pesada historia. Peligro.
Ya iniciaron mis manos a dibujar tus mapas,
y mi palabra incansable
ya ha hablado del secreto de tu piel.