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Mirada
de húmedos encuentros
Hallazgo
rajado
hendido
guardia celoso
de letras
minúsculas
huérfanas
monasterio de algodón
e hilos blancos
ahí, contigo
en tu sexo
van escritos mis bramidos
héroes de holocausto

nuestros cuerpos
guerra
hostilidad
te invado
me pillas
me avasallas
trémulos los párpados
serias las almohadas
te ocupo
te maltrato
me besas me enamoras
repliegas tus caderas
atacas con tus pechos
artillería de pezones afilados
fuertes, feroces
punzantes de ángel derrocado
tus brazos emboscada
ariete tu saliva
arietes nuestras bocas
Hecatombes griegas
Derrotas, matanzas
Cataclismo de piel
Y muerte de sudores

destrucción
con la cruz en el plexo
las rodillas rotas
me saqueas
sin oro ni cirros
ni voz ni aliento
venciéndote me vences.


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Troya

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¿Troya?

No lo creo
Soy esto que te mira desde aquí
No me levanto ni camino,
no te sigo un pétalo los pasos
ni un punto las palabras.

Te miro a la distancia
y con deseo.
Entre logias y metáforas,
mi carne va desnuda
lo sabes.
Me escribes
te retratas:
al mundo trizas lo haces tolvanera
en un performance
de erotismo y fortaleza.

Mis párpados de biblia
yunques matándome la vida
asesinos a destajo
tras tu falda juegan con el viento.
Sueñan ser piratas…
tus murallas piernas penetrar.

Te observo
y aprendo a caer con tus cabellos
romperme los dientes
destrozarme el corazón.
Acá los algodones destrozan cortafuegos.
los laberintos son poesía
y los inmortales mueren
en busca del aleph

Luces como agua en medio del agosto.
Tu cuerpo vive en una red.
Siento que ha entrado
a la ciudad prohibida
hecha con deshilos de metáforas.
¿Troya? Tal vez. Tal vez.

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te desnudo con deseo y con rabia
con el semen y el libido acumulados
suciamente te persigo
entre ciudades hechas de oficinas
modernos lumpanares de fracaso
te corto con mis dientes
te muerdo y te maltrato
tus pechos los aprieto con mis puños
y lastimo tus lienzos de ciruela
tu piel me llora
y a veces me repudia
y no me importa tu dolor
mi deseo atropella tu morada
putas tersas en semana santa
y no me importan las heridas en tus muslos
ni la piedad callada por tu sexo
ni el dios en clavos arriba de tu cama
ni la noche inmensa
ni el girasol que derrama su amarillo
ni mis dedos trabados en la furia

no me importa nada
si mañana tu despiertas y me odias
porque juro que luego de este coito ya no vives
te mato en mi memoria
te destruyo y te pierdo
para jamas volver a verte

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voy a derrotarme
romperme la boca en cada letra
salir sin aire y respirar la lumbre
mares y gaviotas esta tempestad
tranquilidad inicua y puertos fracasados
no quiero continuar entre tanta beatitud
millones de zapatos
hiervien en el concreto
y no voy a regresar al puerto donde he partido

mira como odio tu planeta
no me dueles ni me duelen
siento nauseas
las flores, los brillos, las azúcares
tu mundo miserable hecho trizas y lamentos

odio y amo
y bien me siento de lograrlo
soy infertil,
máquina, camino en automático

voy de bruces al ensueño
odio esto mal llamado tu horizonte

voy inerme y me destierro

voy sin ojos ni caricias

voy maldito y cercenado

voy en cruz y con maderas

voy en círculos sin salir del centro

miro un fractal
y descubro espinas en plantas inocentes

soy un poeta, socialmente canibal
muerto en esta cárcel
alimentado de una musa
culpado
condenado
asesinado en medio de mis rejas

me ahorco para no morir
y termino como verso besando una metáfora
y me derroto y me parto
e intento volar
mis pies me sueltan
mi ánima se aleja.

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