no me dejaré morir
ni aunque me venza tu silencio
de noches púrpuras y párpados pesados
y el sueño me azota el cuerpo
y entre dientes pronuncio tu memoria
estoy podrido pero me gusto
volveré a encontrarte entre los brillos
cánticos diurnos sobre piedras de volcán
veré tus manos cayendo sin las mías
y tus labios de navaja
y tu aroma a dulces y cigarro
pero dormir a media noche
es vencerme a tu recuerdo
pretendo huir de la derrota
hallar mil formas nuevas de romper proximidad
y tus ojos no los saco de mis ojos
y la cerveza me regresa a ese milímetro
que postergé postergando los placeres
siento gigantes cerrando mis pestañas
adhesivos de vinilo
pasos de elefante en mi cabeza
miradas de mi almohada desde la caverna de mi cama
y sé que fracasé contigo
y sé que caí tanto hasta dañarme
y sé que fui suicida perdido entre tu cuello
soy esa mirada enterrada en tu ciudad
llevo los silencios de una verguenza invencible
cierro mis manos y no alcanzo a vaciar los lunes
entre mis falanges tu rostro no resbala
vuelo a tu espiral
y creo que caigo pero me levanto
y busco odio para liberarme
y solo viajo en círculos sin salir de mayo
y creo que me he vuelto a perder...