y si mi mundo hecho de metáforas se desvanece como el aura de un mundodigital... y si mis nombres confabulan en mi contra y me llaman con uncalificativo anónimo... si pierdo la memoria al encender mi televisor,si no alcanzo la creación de un nuevo poema, si pierdo el sentido de mi rebeldíaen medio de la gente del subterráneo y el colectivo, si me toma la inercia delos días y me asfixio tras otro ordenador y sus laberintos de office 2007... sila sorpresa se extingue y los recursos del imaginario se exterminan... aprenderéa vivir en los rescoldos de una huella milenaria, en la inteligencia atávica quesurca las generaciones y seré un deja vú, una impronta insalubre e inoportuna,un territorio sin mapas ni cartografías, el biorrítmo de un símbolo, vivirémuerto en medio de letras, debajo de la tierra que me sepulte por milenios... yseré violento al despertar... llamaré a la epica del día a día, a la sonrisa delrostro extraño, a la epifanía de lo prohibido y fascinante... Sabré hacer un lugar con los restos de los no-lugares.Si la Modernidad me pasa por encima,sabré mimetizarme y brincarla... me resbalaré por sus resquicios, fabricaréentre sus interregnos escenarios libres e iré sumando voluntades que recreen laresistencia...

martes, 15 de mayo de 2007

El hombre de las voces planas

Soy el hombre de las voces planas. Tu sepulturero,
la arcadia de las ramas que tejen tu silueta,
los acordes breves, los instantes que insignes deletrean
tu eternidad. Una luz haciéndote completa
en medio de la noche. Una voz entregándote al amor.
Soy el festín de la rapiña llamada con tus letras.
Espera y éxtasis. Contemplación y sacrificio.
Soy un timbre alto entendido con silencio, el canto
y la rutina que enamora tus baldosas. Soy el fuego en el inicio,
soy las sierras en otoño
soy el dueto de tus emociones
el pensamiento en tu razón
soy el hombre sin nombre
que te llama con catervas prosas
con carajo impulso
soy el millar de imperios ofrendados a tu imagen
la materia que llena de vellos a tu piel
el vínculo que arremete al tiempo y la permanencia que te agrede.

Soy el hombre de las voces planas, incipientes
ráfagas de odio, lentos besos, frágiles idilios. Pronunciaciones de un deseo.

No hay comentarios: